
Se conocieron cuando eran alumno y profesora; hoy él pelea por la presidencia; si gana, ella sería la Primera Dama
Miércoles 19 de Abril de 2017
París, 19 de abril del 2017.-Las elecciones presidenciales en Francia están próximas y en los medios es el tema obligado. En ese contexto, por estos días circula en los medios franceses la historia de amor entre uno de los cuatro candidatos, el centrista Emmanuel Macron, de 39 años, y su esposa, Brigitte Trogneux, de 57, potenciales presidente y primera dama de Francia.
Se conocieron en el liceo jesuita La Providence, en Amiens, donde se educan los hijos de la burguesía local. Ella tenía 36, daba clases de lengua, estaba casada y tenía tres hijos. Él, uno de sus alumnos, tenía 17 y leía poemas en voz alta en el aula. Allí se enamoraron y empezaron su relación.
Ella dejó a su esposo, preocupada por cómo lo tomarían sus hijos y sus propios padres, de extacción conservadora. Se casaron unos años después, en 2007, en Touquet, donde compraron una casa donde viven desde entonces.
En una ocasión, Brigitte brindó una entrevista en Paris Match donde contó "Al final el amor lo arrasó todo y terminé divorciándome de mi marido. No pude evitarlo. Mis padres, ya mayores, no se lo tomaron muy bien, pero para mí no era un problema la diferencia de edad. Lo más importante eran mis hijos, que lo aceptaron sin problema. El resto es escoria".
Pero después el candidato, ex banquero y ex ministro de Economía de François Hollande, lamentó sus dichos públicos: "Mi esposa ha cometido un error hablando con Paris Match", dijo.
Desde entonces, él convivió con los hijos de ella con un banquero: Sébastien, Laurence y Tiphaine, hoy ingeniero, cardiólogo y abogada. Ellos, a su vez tienen siete hijos, a quienes Macron trata como si fueran sus propios nietos.
Esta semana es la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas donde se elegirá quién será el sucesor/a de Hollande. Los cuatro candidatos que llegan a la recta final tienen similares posibilidades para colocarse entre los dos más votados el 23 de abril y clasificarse para la segunda vuelta del 7 de mayo.
Los sondeos revelan un empate entre la nacionalpopulista Marine Le Pen, el conservador François Fillon, el centrista Emmanuel Macron y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
Fuente/Agencias
Se conocieron en el liceo jesuita La Providence, en Amiens, donde se educan los hijos de la burguesía local. Ella tenía 36, daba clases de lengua, estaba casada y tenía tres hijos. Él, uno de sus alumnos, tenía 17 y leía poemas en voz alta en el aula. Allí se enamoraron y empezaron su relación.
Ella dejó a su esposo, preocupada por cómo lo tomarían sus hijos y sus propios padres, de extacción conservadora. Se casaron unos años después, en 2007, en Touquet, donde compraron una casa donde viven desde entonces.
En una ocasión, Brigitte brindó una entrevista en Paris Match donde contó "Al final el amor lo arrasó todo y terminé divorciándome de mi marido. No pude evitarlo. Mis padres, ya mayores, no se lo tomaron muy bien, pero para mí no era un problema la diferencia de edad. Lo más importante eran mis hijos, que lo aceptaron sin problema. El resto es escoria".
Pero después el candidato, ex banquero y ex ministro de Economía de François Hollande, lamentó sus dichos públicos: "Mi esposa ha cometido un error hablando con Paris Match", dijo.
Desde entonces, él convivió con los hijos de ella con un banquero: Sébastien, Laurence y Tiphaine, hoy ingeniero, cardiólogo y abogada. Ellos, a su vez tienen siete hijos, a quienes Macron trata como si fueran sus propios nietos.
Esta semana es la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas donde se elegirá quién será el sucesor/a de Hollande. Los cuatro candidatos que llegan a la recta final tienen similares posibilidades para colocarse entre los dos más votados el 23 de abril y clasificarse para la segunda vuelta del 7 de mayo.
Los sondeos revelan un empate entre la nacionalpopulista Marine Le Pen, el conservador François Fillon, el centrista Emmanuel Macron y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
Fuente/Agencias